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ACTUAL: OPINIÓN |
¿Hemos recibido las amargas verdades del Espíritu Santo?

¿Hemos recibido las amargas verdades del Espíritu Santo?

Peter Macdiarmid/Getty Images

Cuando Cristo ascendió al cielo, prometió que les enviaría el Espíritu Santo. Sabía que el Espíritu estaría en una mejor posición para divulgarles amargas verdades porque no podrían soportarlas en ese momento en particular (Juan 16:13).

¿Por qué Cristo hizo eso? Es porque al Espíritu también se le llama “el consolador”. Él conocía la capacidad del Espíritu Santo para ayudarnos y consolarnos en nuestros tiempos oscuros. El Espíritu Santo puede hacer que los cristianos pasen por el dolor sin quejarse. Cristo pudo soportar la cruz con la ayuda del Espíritu Santo (Hebreos 9:14).

¿Cuál es esta amarga verdad que Cristo ha confiado al Espíritu Santo para comunicar? Según Cristo, los cristianos serían rechazados y asesinados, y los asesinos justificarían sus acciones como un servicio a Dios.

Cristo nos dio los preámbulos de lo que nos sucedería para que no nos sorprendiésemos. La revelación que recibió Juan en la isla de Patmos nos dice claramente que, si adoramos a Dios con sinceridad, soportaremos la persecución. “No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. Te digo; el diablo pondrá a algunos de ustedes en la cárcel para probarlos, y sufrirán persecución por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la vida como corona de tu victoria” (Apocalipsis 2:10).

Cristo no informó a los apóstoles que la mayoría de ellos serían asesinados, pero el Espíritu Santo los ayudó a soportar muchas persecuciones, incluso hasta el punto de la muerte. Muchos de nosotros hoy hemos recibido el Espíritu Santo, pero si todos hemos recibido la amarga verdad de Él es lo que realmente no puedo decir. El Apóstol Pablo recibió la misma revelación: “Yo le mostraré cuánto le es necesario sufrir por mi nombre” (Hechos 9:16).

El sufrimiento cristiano es inevitable. A nivel mundial, todos los días somos perseguidos, marginados, intimidados e incluso asesinados por la única razón de creer en Cristo. En lugar de huir de la copa que está delante de nosotros, enfrentémosla de frente y oremos para que se haga la voluntad de Dios.

Escuchar la amarga verdad del Espíritu Santo será de inmensa ayuda para nosotros. No debemos olvidar estas palabras: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).