Elecciones en Venezuela: ¿será el principio del fin de un ciclo de 25 años?
En Venezuela se alistan para las elecciones del próximo domingo 28 de julio y parte de las miradas están puestas en las posibilidades que tendrá el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, de llegar a la presidencia del país. Según The New York Times, González Urrutia se perfila como el candidato a quien el gobierno no tratará de bloquear y a quien la oposición apoyaría.
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“Hasta hace poco, González, de 74 años, era un diplomático jubilado con cuatro nietos y ninguna aspiración política. Se mantenía ocupado escribiendo ensayos académicos, participando en conferencias y llevando a sus nietos a la barbería y a clases de música. Pocos en su Venezuela natal conocían su nombre”, señaló el diario neoyorkino.
González Urrutia ya estaba inscrito como opción provisional en el Consejo Nacional Electoral (CNE) después de que ni María Corina Machado, ganadora de las primarias opositoras de octubre, ni Corina Yoris —a quien Machado designó como su sustituta— pudieran registrarse. De esta forma el diplomático jubilado quedó como candidato definitivo y no recibió ninguna objeción.
Como candidato presidencial por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la alianza que concentra a los principales partidos y dirigentes de la oposición de Venezuela, González Urrutia está apoyado por los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT) y Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Es un diplomático de carrera, analista internacional, fue miembro del consejo editorial internacional del diario El Nacional y formó parte de la MUD, la alianza que concentró a los partidos más importantes de la oposición antes de la formación de la PUD, como presidente de su junta directiva. Fue también director del Comité de Coordinación y Planificación Estratégica del Ministerio de Relaciones Exteriores. Después fue embajador en Argelia durante los mandatos de Carlos Andrés Pérez y Ramón José Velásquez. Posteriormente fungió como director general de política internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego fue embajador en Argentina nombrado por el entonces presidente Rafael Caldera y mantuvo el cargo los tres primeros años durante el gobierno de Hugo Chávez.
La votación lo enfrenta con el autoritario gobernante Nicolás Maduro, quien tuvo niveles sin precedentes de pobreza y emigración del país. González Urrutia, se proyecta como un político tranquilo que logró un fuerte apoyo a pesar de ser la tercera opción de la oposición después de que a sus dos candidatas preferidas se les prohibiera postularse.
Diario Cristiano Internacional dialogó con algunos líderes cristianos para conocer su pensar y sentir acerca de este candidato que puede ser el ápice generador de un gran cambio en Venezuela.
Elio Herrera, político cristiano, militante de la organización política, Nueva Visión para mi País (NUVIPA), indicó que “por primera vez en todos estos años... de los últimos veinticinco años casi, logramos todo como oposición. Estar girando en torno a una candidatura unitaria, cosa que anteriormente no se había podido lograr. Siempre habían varios candidatos de la propia oposición. Si bien es cierto que en esta oportunidad hay otros candidatos también que se llaman, o se dicen, ser opositores, pues no forman parte del bloque unitario de la oposición o de la plataforma unitaria que es donde estamos conglomerados la mayor cantidad de dirigentes y diversos partidos políticos. Entonces, esta es una una señal de bastante avance, muy significativa. Es una sola expresión, hay un sentimiento nacional que por primera vez en todos estos años tiene una probabilidad bastante cierta de llegar al poder”.
Para Carlos Vielma, pastor, activista político, y evangelista en las calles de Caracas, su apreciación acerca del candidato opositor es positiva por lo que señaló que “la inhabilitación de María Corina le dio paso a Edmundo [González Urrutia] que por su forma de ser, por su carrera diplomática, tiene un discurso mucho menos violento. Creo que es el discurso que el país necesita. De ganar Edmundo va a tener que hacer un gobierno de transición y en un gobierno de transición se necesita firmeza, pero con mano de seda”.
La semana previa a las elecciones presidenciales en Venezuela es de alto voltaje alentada por la posibilidad de que Maduro quede relegado y no sea reelecto. Gonzalez Urrutia indicó que las encuestas le dan "una amplia ventaja" muy "difícil" de alcanzar para los otros aspirantes a la Presidencia. “Nosotros confiamos en nuestra victoria, que puede ser una victoria abrumadora”, habría dicho el principal oponente al régimen de Maduro. Es que las encuestas lo dan ganador con un hasta 60% y a Maduro con tan sólo un rasguño del 9 o 10%.
“El candidato Edmundo es un personaje que la historia y las circunstancias lo pusieron en este momento a tener un rol fundamental e importantísimo en Venezuela", indicó Herrera. "Ese rol es el de candidato presidencial que ha despertado muchos sentimientos a nivel nacional donde uno por las apreciaciones del día a día en la colectividad, en la sociedad, puede recoger que es un candidato que tiene un favoritismo por encima del actual Presidente que también es candidato”, agregó.
En “esta semana... estuvo la cosa tranquila", dice Vielma "pero... se va a poner un poco desafiante e interesante. El jueves [25 de julio] el gobierno dice que va a cerrar toda Caracas porque es el cierre de campaña de ellos”. Aunque Vielma también señaló que en su experiencia como una persona que “militó” y estuvo “en la calle” durante “todo el trayecto de Guaidó” lo que sucede hoy es “mas moderado”.
“Hasta lo que he visto en esta campaña, más allá de los trancones que le han hecho a María Corina para que no llegue a ciertos lugares, ha habido menos agresividad que en otros tiempos atrás”, dijo.
Sin embargo para el Rev. José Angel Hernández Alvarado del Ministerio de Intercesión por las Naciones e Iglesia Misionera Getsemaní, “va a llegar por sorpresa una confrontación cívico-militar que el Señor la describió como una guerra civil donde el gobierno [de Maduro] actuará con un grupo de cuatro ejércitos mercenarios que tiene Venezuela. Va arremeter contra el pueblo venezolano”.
Hernández, quien se considera un profeta a quien Dios le ha hablado sobre el futuro de Venezuela, agregó que “las condiciones están dadas porque el pueblo está en la calle. El pueblo le perdió el miedo a Nicolás Maduro. Y a la hora de que [el oficialismo] no reconozca el triunfo o atenten contra María Corina o contra Edmundo, ese pueblo va a salir como en 2014 pero de una forma masiva a protestar. Es allí donde al gobierno no le va a quedar otra alternativa que reprimir, usar a los mercenarios cubanos, colombianos, rusos e islámicos que tiene Venezuela para arremeter contra el pueblo”.
En un mitin de campaña en el oeste de Caracas, Maduro advirtió que podría haber una "guerra civil fratricida” y un “baño de sangre” si no gana la elección. “El destino de Venezuela en el siglo XXI depende de nuestra victoria", dijo Maduro. "Garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, agregó. A lo que Hernandez aseguró que “ellos [el gobierno de Maduro] están al tanto de la palabra profética que habló el Señor. Incluso han utilizado mi libro [Memorias de una Nación en Guerra] como una medida de contrainteligencia. Ellos dicen esto: ‘vamos a hacer lo contrario para que entonces esto no se cumpla’. Pero lo que ellos no entienden es que lo que Dios dice se va a cumplir. Si es palabra de Dios, se va a cumplir así utilicen todas las artimañas que puedan utilizar”.
Incluso el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva - aliado de Maduro - confesó recientemente: ”me asusté con esa declaración”. Y reveló que conversó dos veces con Maduro para advertirle que "si quiere contribuir a resolver el problema de Venezuela y la vuelta de los que se fueron, tiene que respetar el proceso democrático”.
Lula agregó que, en democracia, "el que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre", y que "Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones”. Según el brasileño, las elecciones del domingo serán "la única oportunidad" para que Venezuela "vuelva a la normalidad" y que el país se reintegre a la comunidad regional e internacional.
Paradójicamente, el pasado mes de mayo, Maduro participó en un encuentro para celebrar a la familia como columna vertebral de la sociedad. En lo que algunos consideran una movida política para ganar adeptos de cara a las elecciones, el mandatario se unió a la movilización con motivo del Encuentro y Marcha por la Vida, Familia y Fe, que se realizó en las calles de Caracas a propósito del Día Internacional de la Familia. En esa ocasión, el presidente del Concilio Asambleas de Dios de Venezuela, pastor Luis Rodríguez resaltó que el presidente Nicolás Maduro, "es un ejemplo de hombre de familia para Venezuela".
El destino de Venezuela pende de un hilo, con la esperanza de un cambio tangible y la sombra de la incertidumbre mezclándose en el aire. La candidatura de Edmundo González Urrutia, una figura inesperada que ha capturado el corazón de muchos venezolanos, representa más que una opción política; es un símbolo de unidad y un rayo de esperanza en un país sumido en años de divisiones y conflictos.
Mientras el pueblo venezolano se prepara para ejercer su derecho al voto, el mundo observa con expectación y preocupación, consciente de que estas elecciones podrían marcar un punto de inflexión histórico. La promesa de González Urrutia de una transición firme pero pacífica resuena como un eco de esperanza en una nación hambrienta de estabilidad y progreso. Este domingo 28 de julio, Venezuela tiene la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en su historia, uno donde la voz del pueblo prevalezca y donde la democracia vuelva a florecer en tierra fértil.
Publicado originalmente en Diario Cristiano Internacional.