Oficial de El Vaticano afirma que cristianos tienen la “misión de convertir” a musulmanes a pesar de enfrentar persecución
El cardenal Kurt Koch, uno de los oficiales de más alto rango de El Vaticano, dijo que a pesar de la persecución que cristianos sufren en el Medio Oriente, tienen la “misión de convertir” a musulmanes.
Koch, quien es el líder de relaciones ecuménicas de la Santa Sede, dijo que la Iglesia Católica enseña a sus seguidores a involucrarse en actividades misioneras, enfatizadas en incrementar el número de cristianos.
El funcionario católico también dijo que a pesar de que el Judaísmo y Catolicismo tienen ciertas diferencias, los cristianos deben ver al Judaísmo como una “madre.”
La misión de convertir musulmanes al Cristianismo incluye la conversión de miembros de grupos extremistas islámicos, como los de organizaciones terroristas como ISIS, dijo también Koch.
“Tenemos una misión de convertir musulmanes al Cristianismo. Tenemos una misión de convertir a todos los no cristianos, excepto a los del Judaísmo,” dijo el cardenal.
Koch dio sus declaraciones después dos días de diálogo intenso entre líderes católicos y judíos, reunión que fue organizada por el Instituto Wolf en Cambridge, Reino Unido.
Sobre el Judaísmo, Koch dijo que “está claro que somos religiones separadas pero somos la misma familia…Tenemos las mismas raíces…y en este sentido la reconciliación entre la iglesia y la sinagoga, entre el Judaísmo y el Cristianismo, es un gran desafío para la Iglesia.”
Cristianos en el Medio Oriente enfrentan un alto grado de persecución, que junto con la persecución en Africa es peor que en otras partes del mundo, de acuerdo con reportes de organizaciones de derechos humanos como Open Doors.
Ataques terroristas en 35 territorios cristianos tan solo en febrero de este año ocasionaron que más de 3,000 personas abandonaran la región, de acuerdo con el medio británico express.co.uk, mientras que aproximadamente 250 personas cristianas fueron secuestradas en esos incidentes.
Open Doors ha dicho también que la corriente extremista islámica, que se basa en una interpretación rígida del Corán, libro sagrado del Islam, se está incrementando en regiones de Africa Sub-Sahariana, donde más personas son asesinadas por su fe cristiana que en cualquier otra región del mundo.